El rojo y el 1 están de moda
Ducati presenta sus equipos de MotoGP y Superbike para la temporada 2023. Bagnaia y Bautista lucirán en sus carenados el número de los campeones.
Ducati presenta en Madonna di Campiglio, enclave al que vuelve después de una década, a sus equipos de MotoGP y Superbike para la temporada 2023, en los que defiende triple corona, con sus títulos de pilotos, constructores y equipos, Lenovo y Aruba. “El mejor año de nuestra historia”, comienza Claudio Domenicali. “Hoy hemos vivido otro momento memorable para Ducati. Por primera vez en la historia hemos presentado juntos los equipos oficiales de MotoGP y WorldSBK, el Ducati Lenovo Team y el Team Aruba.it Racing Ducati. Volver a empezar todos juntos es una manera espléndida de celebrar el valor y las competencias del mejor equipo de la historia de Ducati Corse, que con su trabajo diario nos ha llevado a la cima del mundo. Nos gusta definirnos como capaces de crear un combinación mágica de tecnología, calidad y belleza”, expone el director general de Ducati, quien además anunció a Monster Energy como patrocinador. Una temporada que esperan repetir en 2023 “con trabajo y humildad, que es importante en la vida y en el deporte”, y “con una moto que presentará muchas evoluciones técnicas”, afirma Luigi Luigi Dall’Igna, quien añade: “El inicio de una temporada es siempre emocionante y este año lo será aún más. El objetivo siempre es superarnos. Las estadísticas nos dicen que muy pocos lo lograron, pero además de la gran cantidad de pilotos fuertes en la parrilla, seguro que han trabajado duro durante el invierno. No veo el momento de empezar a defender los tres títulos logrados el año pasado”. Para descubrir el rendimiento en pista habrá que esperar a los primeros test de pretemporada en Malasia.
Además de conocer las nuevas monturas italianas, el atractivo estaba en ver qué números elegían sus pilotos defensores del título, saber si Bagnaia y Bautista iban a cambiar sus habituales 63 y 19 por el número 1, privilegio reservado a los campeones. Y en Ducati veían con buenos ojos el cambio: ambos pilotos lucirán el 1, con sus habituales números dentro de él, un guiño a la pasada temporada, con ellos se proclamaron campeones del mundo. La incógnita se resolvió cuando se destaparon las Desmosedici y las Panigale.
Ahora toca defenderlos. Y luchar contra la estadística, esa que dice que el portador del número 1 no repite título. En el caso de MotoGP, Casey Stoner fue el último en lucir la unidad en su carenado. Lo cambió en la temporada 2012, haciendo caso omiso a la maldición. Acabó tercero el Mundial por detrás de Lorenzo y Pedrosa. Nicky Hayden, octavo en 2007, el propio Casey subcampeón en 2008 y Jorge Lorenzo segundo en 2011, son los últimos ejemplos de reyes destronados con el 1. Retrocediendo más en el calendario, Alex Crivillé, noveno en 2000, y Kenny Roberts Jr, undécimo en el año siguiente, confirman la maldita casualidad. “Ha sido una decisión complicada, pero estoy muy contento con lucir el número 1. Me espero un Mundial más duro que el del año pasado y el objetivo es darlo todo para defender este número. Tengo la mejor moto y el mejor equipo″, comentó Bagnaia en el acto. “Por mi parte, lo decidí con mi hija, durante el invierno”, recuerda el español, que coincide en que no ha sido una decisión fácil: “Un día le gustaba más el uno y otro el 19″, bromeaba. En tono serio, el talaverano afirmó: “Me divierto pilotando todavía, es la mejor motivación”.
No tuvieron ese problema de elección los compañeros de Bagnaia y Bautista. Bastianini llega como compañero de Pecco al oficial de Ducati lleno de energía. Sus cuatro victorias la temporada pasada le han valido para hacerse con el mono rojo, reto que afronta con “responsabilidad”: “Estoy muy emocionado, 2022 fue el mejor año de mi carrera y ahora el reto es importante. El objetivo es hacer un buen trabajo, dar el 100% y divertirme. Espero poder demostrar que me he merecido esta oportunidad”, explica ‘La Bestia’.
En cuanto a la moto, más allá de los números, mucho rojo, seña de identidad de Borgo Panigale en la Desmosedici y en la Panigale. Se suele decir que lo importante está en el interior. En las entrañas del prototipo, un propulsor 4 tiempos V4 a 90º, refrigeración por líquido, distribución desmodrómica con doble árbol de levas en cabeza y 4 válvulas por cilindro. Pero con Ducati hay que fijarse, y mucho, en la apariencia exterior, una figura de 157 kg, y sus evoluciones aerodinámicas con las que la marca italiana marca el paso. Y veremos si en 2023 es así.
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